jueves, 2 de mayo de 2019

Un mes maternal



A Mataji Sutra

Hoy la Madre Divina me visitó y arló sus frutos sobre mi rostro con ternura infinita. Me dijo que no había lugar a quejas de mi parte pues siempre había estado conmigo. Delicadamente me recordó que yo había venido a este mundo a través de ella, y que ningún ser podría sobrevivir sin los cuidados de una madre, sobre todo los humanos que son los seres más desprotegidos y frágiles cuando encarnan en este mundo. Me lembró que el crecimiento inicial parte de la experiencia de ese amor maternal indiferenciado a fin de construir la sensación del ego, y que nuestra misión es volver conscientemente al amor materno, en la forma de Conciencia Crística. Finalmente se despidió diciendo, suavemente, que todo comienza y termina en el regazo cálido de la Madre Universal.