domingo, 17 de febrero de 2019

Encuentros y destinos


Buscar a Dios es intrínseco al ser humano,  pues es el camino al encuentro consigo mismo. Y cada sujeto  lo recorre a su manera, y es tan natural como respirar. El ateo lo recorre afirmando que Dios no existe. El creyente lo hace confiando píamente en su existencia.  Mas nada  modifica este hecho. Así como creer, o no creer, no altera en nada la ley de la gravedad.