viernes, 2 de octubre de 2009

Una corta oración de Persistencia

(Para los incansables luchadores)


Amo  mis enemigos porque son fuertes y buenos en la lucha, dominan innúmeras técnicas de ataque y de defensa. Son extraordinarios en el combate a larga distancia y en el cuerpo a cuerpo, en donde consiguen alcanzar mis más íntimos estados físicos, intelectuales, emocionales, morales y espirituales.

Cuando pienso que los he vencido se levantan con mucha más fuerza para desafiar mi resistencia y fortaleza. Me sorprenden porque me procuran noche y día y no me dan sosiego. Los admiro por su persistencia y porque no se dejan engañar con cualquier tipo de argumento.

Son estos enemigos que me hacen refugiarme en los más profundo de mi identidad en donde soy impelido a identificarme con el Ser, cuando y donde toda enemistad y diferencia desaparecen en un sagrado, infinito y eterno océano de Paz.